Mapeo de las políticas alimentarias locales y participación pública en Europa
Los gobiernos locales son agentes de la estructura estatal y, por lo tanto, tienen las mismas obligaciones de proteger, respetar y cumplir los derechos humanos que los gobiernos nacionales. Su proximidad a las realidades de las personas les coloca en una posición muy relevante para compensar el vacío que a menudo dejan los gobiernos centrales a la hora de abordar los problemas sociales y garantizar el respeto a los derechos humanos. Un ámbito en el que los gobiernos locales tienen un gran potencial para la acción a favor de los derechos humanos es la transición hacia sistemas alimentarios basados en los derechos humanos e integrados localmente. En toda Europa, en los últimos años han aumentado las políticas e iniciativas de los gobiernos locales en torno a la alimentación (alimentarios) y la nutrición, acompañadas (e impulsadas) por la aparición de espacios participativos, incluidos los consejos de política alimentaria (CPA), que participan en la formulación de políticas alimentarias a nivel local. Este desarrollo se puede atribuir en parte al creciente protagonismo que dichas cuestiones tienen a escala regional, internacional y europea. El Pacto de Milán de política alimentaria urbana de 2015 y el rol evidente de los gobiernos locales en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 2030 han estimulado en gran medida la formulación de políticas y compromisos a escala local. Sin embargo, esta tendencia también ha generado algunas dudas sobre la necesidad de comprender mejor las diferencias locales y crear métodos acordes con el contexto local para fortalecer una participación significativa en la vida democrática. La innovación social y la experimentación desde la base pueden alimentar la necesidad atrasada de transformar el sistema alimentario industrial global y alinear las acciones a nivel internacional, regional, nacional y local para abordar los grandes retos relacionados con los derechos humanos que causa este sistema. Partir de iniciativas locales que se basan en estructuras de gobernanza participativas es fundamental para hacer posibles sistemas alimentarios sostenibles basados en los derechos humanos en diferentes contextos europeos. Sin embargo, sigue habiendo carencias en nuestra manera de comprender cómo estas políticas pueden contribuir efectivamente a la garantía del derecho a la alimentación y a la nutrición (DHANA) y los derechos relacionados, o al cambio social para aquellos colectivos socialmente más marginados. Además, es posible comprender mejor los procesos que aseguran y facilitan espacios para la participación y el compromiso de la comunidad, que es un componente esencial para los resultados basados en los derechos humanos.
SOBRE EL PROYECTO CRESS
El proyecto de Acción colaborativa y aprendizaje para sistemas alimentarios sostenibles basados en derechos locales (CRESS, por sus siglas en inglés) analiza el papel que están desempeñando los gobiernos locales en Europa1 para fomentar una transición del sistema alimentario industrial global hacia sistemas alimentarios basados en los derechos humanos que sean saludables, sostenibles y justos. Además, explora cómo las personas se involucran y participan en la formulación de políticas alimentarias locales. Se trata de un proyecto de aprendizaje colaborativo, llevado a cabo por FIAN Austria, FIAN Bélgica, FIAN Internacional (coordinación de proyectos, Alemania), FIAN Portugal, Observatori DESCA (España) y FIAN Suecia. Un aspecto central de la ejecución del proyecto ha sido el debate periódico de los resultados de la investigación y la adaptación recurrente de la metodología de investigación en el procedimiento. En una segunda fase del proyecto, se ha desarrollado un kit de herramientas basado en los resultados y las lecciones aprendidas del ejercicio de mapeo que presentamos en este documento.