Memoria 2014
El Observatorio DESC inicia una nueva etapa. No se trata de una cuestión interna, es la realidad en que vivimos que está cambiando. EL régimen político acelera la caída libre. El gobierno del PP es incapaz de dar respuestas y soluciones, refugiado en el inmovilismo y protegido por leyes interpretadas de la peor manera posible y por amenazas represivas. El PSOE no sólo no es una alternativa real, tampoco es hoy una posible alternativa electoral.
Se degradan las instituciones, se vulneran los derechos básicos de las personas y aumenta el malestar y la indignación de la ciudadanía. Aparecen y se desarrollan nuevas formas políticas que incluso pueden ser candidatas a ganar elecciones: Podemos en España, Guanyem en Barcelona. Es una época de cambios y los cambios suponen derechos, nuevos derechos o hacer reales derechos teóricos. Pero desde hace unos años lo que hay es una regresión de derechos, sociales y laborales, culturales y políticos. Cuando se vive una época de cambios o bien se obtienen avances sociales y políticos, o bien sucede lo que ya conocemos: las libertades retroceden y las desigualdades aumentan.
El Observatorio DESC quiere sobre todo analizar, denunciar regresiones de derechos y celebrar los avances. En algunos casos como la vivienda, la soberanía alimentaria, el uso del espacio público, la transparencia de las instituciones, el combate contra la corrupción que es un atentado a los derechos de todos, ya tenemos experiencia. En otros casos, como los derechos de los trabajadores, el control público de las entidades financieras y de las empresas que gestionan servicios públicos, debemos emprender nuevos caminos. Todo ello significa también explorar nuevas líneas de financiación.
El Observatorio DESC no es una entidad que observa pasivamente, sino que toma posición e impulsa iniciativas sociales, reivindicativas, de denuncia y también propuestas concretas de intervención. Un ejemplo especialmente importante es el trabajo conjunto con la Plataforma de Afectados por la Hipoteca. Pero también pretendemos reflexionar, recoger información y analizar tanto nuestro entorno más inmediato como el que se hace en todo el mundo, en Europa y América, y elaborar documentos, estudios o publicaciones que sean materiales de formación y de intervención en los debates públicos y los conflictos sociales. Partimos de bases sólidas que forman parte de la cultura democrática avanzada. Entendemos la democracia como un proceso continuo y que se aplica a todos los niveles de la sociedad y de las instituciones. El llamado estado de derecho no puede ser un marco intocable y la interpretación de los derechos por parte de los gobiernos no es necesariamente una garantía democrática. Los derechos son dinámicos, se renuevan y amplían, y a menudo se confrontan con la forma rígida del estado de derecho. Los gobiernos conservadores utilizan el marco legal formal para oponerse a los derechos que la sociedad promueve y que considera legítimos.
El Observatorio DESC asume el compromiso de defender los derechos de las personas contra las leyes que los limitan, los niegan o que de facto no son ejercitables por una parte de la ciudadanía. El DESC no es un partido ni forma parte. Tampoco una rama de una institución política. Pero promueve, junto con otras fuerzas sociales y políticas, campañas, iniciativas y propuestas en defensa de los derechos adquiridos. También participa de los combates por el reconocimiento teórico y práctico de los derechos mediante las políticas públicas.
Finalmente, el Observatorio DESC quiere mantener y desarrollar las actividades de formación, de difusión y de intervención en la vida pública, desde cursos hasta publicaciones en formas diversas, conferencias y debates, iniciativas legislativas y campañas contra las políticas antidemocráticas.
Para aumentar nuestra participación en los procesos democráticos en curso, contamos con el apoyo de personas a título individual, pero también de organizaciones sociales y sindicales, e instituciones públicas, ya que solo trabajando en red seremos capaces de revertir los actuales retrocesos en derechos sociales.
