Son dos los encuentros impulsados por el Observatorio DESC, con el hashtag #AlquileresImposibles, que pretende organizar a colectivos y personas ante la crisis de accesibilidad a la vivienda mediante un sindicato de alquiler.

El primer encuentro fue martes 3 de octubre, en el Centro Cultural La Violeta (C/ Maspons 10, Barcelona), con una asistencia de más de 30 personas, entre colectivos y particulares. El coloquio se centró en la necesidad de evitar la creación de una nueva burbuja inmobiliaria que expulsa los inquilinos y las inquilinas de sus comunidades.

Los problemas detectados, entre otros, son:

a) La tendencia alcista de los precios de alquiler, en un momento de alto nivel de paro y la bajada salarial producida durante la crisis, que hacen insostenible para muchos residentes el acceso a una vivienda en condiciones dignas. Es un hecho que, cada vez más, los fondos inversores derivan del mercado de propiedad en alquiler.

b) Las últimas modificaciones de la L.A.U (2012) desprotege completamente los inquilinos. Entre otros:

• La duración de los contratos se acortan de 5 a 3 años.

• Permite desahuciar si solo mes no se paga el alquiler.

• El incremento del precio de los alquileres se ajusta sin tener en cuenta los límites referenciales del IPC.

c) Barcelona encabeza este ranking con un incremento interanual del 8%. Es la ciudad donde más se destina parte del sueldo a alquiler, y tres de cada cuatro viviendas superan los 1.000 € al mes. Hasta ahora afectaba a los barrios de la ciudad pero se está extendiendo por toda el área metropolitana y otras ciudades. La carga de alquiler en los barrios populares es muy elevado.

d) La falta de parque público de vivienda de alquiler que impide equilibrar los precios del mercado, siendo de un 1,5% en Barcelona. En otros países, como Ámsterdam, por ejemplo, es del 48% y la mayoría del sol es de propiedad municipal.

e) La presión turística también es un elemento clave para entender el incremento de precios. El ayuntamiento de Barcelona tiene cuantificados 6.275 pisos turísticos ilegales. Este hecho provoca la progresiva expulsión de los vecinos. Este es uno de los impactos de la gentrificación.

El segundo encuentro ha sido este lunes 10 de octubre, a ECOS (C / Bailén, 5) para trabajar en un marco base de que podría ser el sindicato de inquilino, y estructurar cuáles son los objetivos del Sindicato desde la perspectiva de la auto·organización.

Se comparte la propuesta de empezar a construir un espacio con dos ramas: la de la presión colectiva para un cambio legislativo y control de precios, que haga estable, asequible y segura la opción del alquiler, y la de cobertura individual en respuesta de preguntas cotidianas de los inquilinos.

La creación del "Sindicato de Inquilinos", a ejemplo de los que ya funcionan en las principales ciudades de Europa, ofrecería servicios y apoyo a todas las personas afectadas por este incremento de los precios, la falta de parque público de alquiler y las cláusulas abusivas que ahuyentan los residentes de sus barrios. Hoy en día seguimos sin mecanismos de respuesta. Organizarse es efectivo.

Cuando hablamos de Europa salen varios ejemplos de organización y formas de tenencia: asociaciones, cooperativas de viviendas y los sindicatos de alquiler que, en países como Dinamarca o Alemania, funcionan desde hace más de 30 años ofreciendo servicios jurídicos y de asesoramiento.

Se recuerda también que ya están abiertas las inscripciones, dentro del Congreso de arquitectura "por el Seminario Internacional" Nuevos retos de vivienda en Barcelona "(lunes 24 de octubre de 2016) que, en colaboración con el Ayuntamiento de Barcelona , tendrá lugar en el Colegio Oficial de Arquitectos de Cataluña (COAC).

Desde el Observatorio DESC intentaremos organizar un encuentro con algunos de los ponentes siempre y cuando la agenda nos lo permita. En todo caso os recordamos que el miércoles día 26 de octubre por la tarde nos volveremos a encontrar (lugar aún por decidir) para continuar avanzando en la creación de un Sindicato de Inquilinos.