El Informe Derechos Fundamentales 2016 de la UE centra la atención en las cuestiones de asilo y migración

El pasado 20 de junio, Día Mundial del Refugiado, el mundo se enfrentó de nuevo con cifras devastadoras. Según la Agencia de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), 65.3 millones de personas vivían desplazadas a la fuerza a finales de 2015. Para mostrar apoyo y homenajear a las personas refugiadas, miles de manifestantes tomaron las calles de todo el mundo, haciendo llamadas, una vez más, como "Bienvenidos Refugiados, no a la Fortaleza Europea".

La situación en Grecia y Turquía ha sido denunciada por varios periodistas y ONG. Sólo en las últimas semanas hemos tenido que afrontar decisiones como el cierre de las fronteras internas en Europa o el criticado acuerdo entre Turquía y la Unión Europea, e incluso ha habido discusiones sobre cifras y máximos de refugiados que acogerán los estados.

En mayo pasado, la Agencia para los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA), publicó uno de sus informes anuales, el Informe de los Derechos Fundamentales de 2016, que resume las conclusiones de 2015. Las duras críticas en cuanto al comportamiento de la UE, especialmente respecto a los refugiados, son bastante claras en el informe.

Establecida en 2007, la Agencia Europea de Derechos Fundamentales (FRA) funciona como asesora independiente sobre los derechos fundamentales. Uno de sus principales objetivos es ayudar a las instituciones de la UE y los Estados miembros para elevar "el nivel de protección para todos en la Unión Europea". Entre sus actividades principales está la recogida y análisis de los datos pertinentes sobre la situación de los derechos fundamentales en la UE.

El informe de este año pone especial énfasis en el tema de la migración y el asilo en la UE. Se examinan los riesgos a los que se enfrentan los refugiados y los migrantes para ponerse a salvo, pero también los desafíos en materia de no devolución y la prohibición de la expulsión colectiva. Asimismo, se revelan la evolución y se intentan dar posibles soluciones en el ámbito del asilo. Por último, pero no menos importante, se discute el tema de los retornos. Más precisamente, se hace hincapié en que los derechos fundamentales deben ser plenamente respetados cuando se devuelvan los migrantes que se encuentran en una situación denominada irregular.

Estos son algunos de los principales resultados de la FRA y comentarios de seguimiento sobre la cuestión del asilo y la migración en la UE -una síntesis del informe de 197 páginas. La distancia entre las recomendaciones del informe y la realidad cotidiana muestra la profundidad de la crisis comunitaria en este ámbito:

- La FRA hace un llamamiento a la UE y sus Estados miembros a actuar contra las amenazas a la vida alas que la gente todavía se enfrenta al intentar llegar a Europa por mar. La Organización Internacional para las Migraciones estima que sólo en 2015, 3.771 personas han perdido la vida al cruzar el mar Mediterráneo. Se podrían haber reforzado los elementos de rescate en la gestión de las fronteras marítimas, pero claramente no es suficiente. De manera más precisa, y entre otros, la FRA considera que se debe asegurar el equipo adecuado (por ejemplo, agua, mantas) de los barcos de patrulla de todos los países participantes.

- Para evitar riesgos innecesarios, en relación con un viaje no autorizado en Europa (por ejemplo, el maltrato de mujeres y niños), los Estados miembros de la UE deberían facilitar las vías legales para las personas necesitadas de protección internacional -especialmente para aquellas personas que quieren unirse a sus familias. Se deberían ofrecer programas seguros, como el reasentamiento o la admisión humanitaria, accesibles sobre todo localmente.

- La FRA indica que ciertos comportamientos actuales de la UE no están de acuerdo con el derecho de asilo según lo establecido en la Carta de los Derechos Fundamentales y otros principios legislativos de la UE. Se refiere aquí a medidas como la construcción de vallas en las fronteras terrestres, los rechazos sumarios, los procedimientos acelerados o perfilados por nacionalidad. En su opinión, la UE y sus Estados miembros deben respetar plenamente la prohibición de devoluciones y expulsiones colectivas y deben respetar estos principios en las medidas legislativas y políticas, así como en su aplicación.

Podéis conocer todas las opiniones del FRA sobre la cuestión del asilo y la migración en el informe completo. También hay discusiones sobre aspectos particulares de la Carta de los Derechos Fundamentales de la UE y en qué medida son utilizados por los Estados miembros de la UE: la igualdad y la no discriminación; el racismo, la xenofobia y las formas relacionadas de intolerancia; integración del pueblo gitano; sociedad de la información, privacidad y protección de datos; los derechos de los niños y el acceso a la justicia, incluidos los derechos de las víctimas del crimen.

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