El derecho a una vivienda digna constituye una necesidad esencial de todas las personas y está reconocido en numerosos tratados internacionales, constituciones y legislaciones. Sin embargo, existen amenazas que impiden el acceso en la vivienda, generando segregación y exclusión social urbana.

Afortunadamente cada vez son más las iniciativas sociales e institucionales que trabajan por su protección. Resulta urgente exigir los compromisos logrados por los poderes públicos, consiguiendo que la sociedad se comprometa con su garantía.

Hablar de vivienda es hablar necesariamente de ciudades. Estas, conocen a diario las tensiones existentes entre las dinámicas del mercado y la aspiración por construir ciudades más justas. El derecho en la ciudad entendido como el acceso de las personas a todos los recursos que la configuran y el derecho de participar en la acción colectiva para cambiarla, es una horizonte al cual queremos contribuir.