Helena Maleno centra en las víctimas de Tarajal su taller de CineMigrante
La activista y experta en migraciones Helena Maleno ha participado en uno de los talleres organizados por el Observatorio DESC para la Muestra Internacional CineMigrante, que se ha celebrado en Barcelona entre los días 12 y 17 de julio. En el marco de la muestra, el Observatorio ha promovido dos talleres, uno sobre dificultades de acceso a la justicia y violaciones de derechos humanos en la frontera sur, impartido por el coordinador del equipo jurídico de Andalucía Acoge, José Luis Rodríguez, y el abogado Andrés García Berrio, de Iridia; y uno centrado en las posibilidades de construcción de ciudadanía a partir del trabajo con víctimas y sus familias, impartido por Helena Maleno.
Maleno es conocida por su experiencia en migraciones y tráfico de personas. Miembro de Caminando Fronteras, una organización social centrada en el apoyo a las redes de migrantes, también ha trabajado como consultora por el Defensor del Pueblo, donde se ha encargado, concretamente, de un informe sobre el tráfico de personas humanas en el España.
El primer contacto del Observatorio DESC con Helena Maleno tuvo lugar durante la elaboración del documental Tarajal. Desmontando la impunidad en la frontera sur, una coproducción del Observatorio junto con Metromuster. La obra narra los hechos del 6 de febrero de 2014, cuando al menos 15 migrantes murieron ahogados cuando intentaban llegar a la playa del Tarajal, en Ceuta, y la Guardia Civil los rechazó con balas de goma y botes de humo. El Observatorio DESC es una de las acusaciones populares del caso, que ahora se encuentra archivado y a la espera de la respuesta al recurso de apelación que han presentado los abogados que lo representan.
Cuando Maleno relata los hechos, indica que "en primer lugar hay que explicar que cuando sucedieron, nueve personas murieron mientras estaban todavía en el lado marroquí y el ejército de Marruecos fue a recuperar los cuerpos, los identificó y los enterró. Sin embargo, en el lado español no se hizo nada, ¡fue el mar que llevó a los cuerpos a la playa! Fue muy doloroso. Uno de los cuerpos fue identificado, porque tenía documentos de identificación con él, pero los otros cuatro no, fueron enterrados como un número". Es evidente, pues, que el deseo de reparación de las familias -que implica en primer lugar la identificación de los cuerpos, en segundo lugar el acceso a la tumba y, finalmente, reparación económica- no se ha cumplido hasta la fecha.
Junto con la Asociación de Familias de las Víctimas de Tarajal, Caminando Fronteras pidió a las autoridades españolas que proporcionaran visados para los familiares de las víctimas. Así podrían ir a Ceuta a visitar la tumba, solicitar un test de ADN y reunirse con la administración española. Hasta ahora, las solicitudes de visado han sido denegadas, con el argumento de que no hay ninguna razón: "No ha habido ningún diálogo de reconciliación hasta el momento, tampoco. Las autoridades españolas no están identificando los cuerpos. Por lo tanto, no están reconociendo a las familias como tales".
Según la activista, "lo único que quieren las familias es algo concreto. Quieren saber los nombres de las personas que mataron a los suyos. Quieren que los responsables de la muerte de sus hijos se sienten en un tribunal, ante un juez, que no haya impunidad".