El informe -centrado en la conexión entre la guerra, la violencia sistémica y la desigualdad estructural- examina como los actores económicos poderosos (principalmente Estados y empresas) aprovechan estos conflictos para perpetuar su dominio sobre los sistemas alimentarios.

Por un lado, se analiza como diferentes conflictos, ocupaciones y guerras debilitan los sistemas alimentarios. Así, se ve como la invasión rusa de Ucrania -siendo este último un gran exportador de trigo- ha perturbado el sistema alimentario mundial y ha añadido una capa más a la compleja crisis alimentaria actual. También, pero, destaca como pasan desapercibidos otros conflictos debido a que no tienen tanto efecto en el sistema alimentario mundial (países no exportadores de alimentos como Burkina Faso y la región MENA), pero que sí afectan los sistemas alimentarios locales y nacionales.

Por último, el informe investiga las tendencias de desigualdades y discriminación en las diferentes regiones que afectan de forma directa al derecho de la alimentación y la nutrición:

• En Asia destaca el aumento del autoritarismo, unido a la reducción del espacio para la sociedad civil y la opresión a las defensoras de derechos humanos.
• En los países africanos llama la atención el hecho que las entidades financieras privadas tienen cada vez una mayor parte de la deuda externa, haciendo que países como Ghana, Zambia, *Kènia y Nigeria vean reducida su capacidad para hacer frente a la crisis alimentaria a nivel nacional.
• Las comunidades campesinas e indígenas de América Latina han mitigado el impacto de la crisis alimentaria recuperando prácticas agroecológicas tradicionales y entonces autóctonas, apoyándose mutuo a través de iniciativas solidarias.
• En la Unión Europea destaca la aprobación del Pacto Verde Europeo, pero también menciona el hecho de que las instituciones europeas no abordan las políticas relacionadas con la alimentación de forma integral y en consonancia con la normativa internacional de derechos humanos.

Os invitamos a leer este informe que aporta datos muy interesantes sobre el estado del derecho a la alimentación y la nutrición con una mirada global. Actualmente solo está disponible en inglés, pero de aquí unas semanas se publicará su versión en castellano.