En febrero de 2011 se presentó "La agricultura campesina sostenible puede alimentar el mundo", un informe de Vía Campesina donde se recogen sus experiencias de la agricultura familiar sostenible en diferentes países del Sur: Brasil, Filipinas, India, Cuba, etc.

Subrayando la importancia de la agricultura de los pequeños productores/as que mediante técnicas y conocimientos basados en la agroecología, mejoran su productividad de alimentos saludables y la conservación de los recursos naturales y el medioambiente, siendo más resistentes ante el cambio climático. De esta forma, a pesar de poseer la menor cantidad de tierras, la agricultura familiar sostenible es la que produce la mayor cantidad de alimentos para la población, en contraste con la gran producción del agronegocio destinado a producir mayoritariamente alimentos para generar energia o alimentar al ganado de los países ricos.

Se destaca asimismo, la necesidad de políticas públicas de apoyo a las organizaciones campesinas que permitan a los productores/as familiares realitzar la transición a estos sistemas de producción y poder multiplicar y transferir los conocimientos de campesino/a a campesino/a.