Contrapartes locals: Asociación de Trabajo Interdisciplinario (ATI), Corporación Casa de la Mujer i Instituto Legal de Servicios Alternativos (ILSA).

Con el apoyo del Ayuntamiento de Barcelona, Programa Barcelona Solidaria 2002 y 2005.

La situación económica y social de América Latina en los últimos años se ha visto caracterizada por retrocesos muy graves en cuanto la calidad de vida de la población. Las mujeres, ya de por sí en situación de desventaja, han visto empeoradas aún más sus condiciones. Es por ello que organizaciones de Chile, Ecuador, Perú, Bolivia y Colombia han propuesto interrelacionar los avances en materia de exigibilidad de los derechos económicos, sociales y culturales como derechos humanos fundamentales, con los avances más específicos en cuanto a los derechos de las mujeres, con el fin de incidir en la construcción de políticas que respondan a las necesidades específicas de éstas.

Concretamente, pues, se trata de que cada uno de los países realice Tribunales de opinión que pongan de manifiesto, mediante la presentación de casos emblemáticos, la situación de vulneración de DESC que sufren las mujeres, para finalmente, celebrar el Tribunal Regional sobre Mujeres y DESC.

Este proyecto en concreto se dedicó a la preparación en Colombia del camino para la celebración de estos tribunales. Se realizó una labor de formación y difusión entre las organizaciones de mujeres respecto a cuáles son sus derechos sociales, y cuáles los mecanismos de exigibilidad. En este sentido, el proyecto presenta un proceso participativo e incluye diferentes organizaciones de base de mujeres, ONG, y universidades colombianas que han proporcionado propuestas y metodologías para lograr acciones afirmativas hacia la población femenina, a la vez que documenta casos emblemáticos de vulneración de DESC. Tribunales, pues, que tienen un doble carácter: pedagógico y simbólico. Pedagógico por que se construyen a partir de un proceso de formación en exigencia de DESC, y simbólico, porque contribuyen a la construcción de una nueva cultura política de participación, debate y exigibilidad en un espacio democrático.