161 millones de personas en situación de hambruna por la COVID-19
El informe sobre el Estado del Derecho a la Alimentación y a la Nutrición 2021 concluye que las medidas impuestas ante la pandemia se cebaron sobre los sectores informales, mujeres e infancia. Los solidaridad y la organización popular fueron la respuesta más efectiva contra el hambre.
El informe coordinado por FIAN Internacional, en el que han contribuido las organizaciones de la Global Network for the Right to Food and Nutrition [Red Mundial por el Derecho a la Alimentación y la Nutrición] - de la que participa el Observatori DESC -, pivota en dos claves; las vulnerabilidades de la industria transnacional del alimento frente a la capacidad de resiliencia de los circuitos de producción y abastecimiento de pequeña escala. Asimismo, observa impactos severos y consecuencias similares para sectores informales, mujeres e infancia en diferentes regiones.
Las medidas de limitación de la movilidad han empujado a millones de personas a abandonar la tarea con la que lograban su ingreso diario. Jornaleros, vendedores ambulantes o mercados informales que pueden llegar a suponer hasta un 70% del abastecimiento alimentario en algunas regiones africanas se han visto excluidos de esa posibilidad.
El informe evidencia la cada vez mayor distancia entre las conclusiones de los organismos humanitarios y de la academia con el Comité de Seguridad Alimentaria Mundial (CSA) de las Naciones Unidas. Las cumbres internacionales acaban concluyendo en proyectos que favorecen la consolidación de un mercado global de la alimentación. El Mecanismo de la Sociedad Civil y de los Pueblos Indígenas (MSC) ha ejercido su oposición en la elaboración de resoluciones de directrices del CSA y denuncia que la perdida de territorios por las poblaciones indígenas hace imposible la agricultura tradicional.
Con estos 161 millones de personas empujadas al hambre el último año, hoy hay en el mundo, aproximadamente 811 millones de seres humanos en situación de hambruna.
Resiliencia: la pequeña escala y la organización social
Las cadenas de suministros internacionales son extremadamente vulnerables y generan, según el informe, destrucción de ecosistemas, pérdida de biodiversidad y desigualdades evidentes. La COVID-19, además, pone de relevancia el peligro de las enfermedades de origen zoológico, cuyo mayor causante es la ganadería intensiva.
Por el contrario, los mercados de pequeña escala, la agricultura y ganadería de ámbito local, el cooperativismo y la organización social han demostrado ser resilientes. La necesidad de alimento y trabajo fomentó explosiones de organización ciudadana que, a diferente grado de desobediencia, lograron dar salida a las precarias situaciones que se repetían a lo largo del planeta.
Cuando buena parte del tráfico de mercancías estaba parado, fueron las iniciativas locales de producción y consumo las que llegaron a satisfacer las necesidades de las poblaciones. En ciudades como Barcelona y Madrid, la organización en los barrios de comedores sociales sigue, aún hoy, siendo clave para enfrentar el alto número de personas que ven imposible cumplir con su derecho a la alimentación.
Fuente: LaMarea 08/05/2020.
Una presión (más) sobre los hombros de las mujeres
Esta crisis sanitaria ha multiplicado la urgencia de cuidados, tarea tradicionalmente asignada al rol femenino y que, como advierte el informe, ha llevado a millones de mujeres en todo el mundo a relegar su trabajo al ámbito doméstico. La consecuencia directa es una pérdida de ingreso que limita su autonomía y que se agrava al suponer una menor capacidad para servir el plato en la mesa, tarea que sigue recayendo principalmente en ellas.
En paralelo, el mundo ha vivido un dramático aumento de la violencia de género, como también apunta el informe. La situación de dependencia económica y el enclaustramiento han generado índices de violencia extraordinariamente altos.
En algunas regiones campesinas las mujeres no disponen de propiedad sobre la tierra que trabajan. Las diferencias legislativas que priorizan a los hombres han supuesto un escollo extra para que estas pudieran acceder a su trabajo.