Las ONG catalanas rechazan la militarización de la ayuda que se está dando en Haití

LAS ONG CATALANAS RECHAZAN LA MILITARIZACIÓN DE LA AYUDA QUE SE ESTÁ DANDO EN HAITÍ Y EXIGEN QUE LA AYUDA A LA RECONSTRUCCIÓN DEL PAÍS SEA DE CALIDAD, DESLIGADA DE LOS INTERESES COMERCIALES Y SIN DEUDA EXTERNA
 
Ante la tragedia que está sufriendo el pueblo de Haití, miles de personas, entidades sociales e instituciones de todo el mundo se han movilizado rápidamente para hacer la ayuda de emergencia y reconstrucción del país posible. Entre ellas, las organizaciones no gubernamentales y movimientos sociales en Cataluña han respondido a la gravedad de la situación, cada una desde sus capacidades y sector de actuación, con la inmediatez que les ha sido posible e intentando que esta respuesta fuera coordinada y adaptada a las necesidades y demandas de la población.
 
Las entidades abajo firmantes queremos expresar una vez más nuestra solidaridad y soporte con el pueblo de Haití. Pero también nos vemos en la obligación de expresar nuestra profunda preocupación por algunas cuestiones relacionadas con cómo se está desplegando la ayuda de emergencia y como se pueden desarrollar las tareas de reconstrucción.
 
En este sentido, y en primer lugar, queremos expresar nuestro rechazo a la militarización de la ayuda que se está dando a Haití, por parte del ejercito de los Estados Unidos (con 16.000 militares desplegados o por desplegar en la zona) como de la Unión europea (6.000 efectivos) y otros cuerpos militares (las NNUU han anunciado que 3.500 cascos azules se sumaran a los 9.000 que ya forman parte de la Misión para la Estabilización de Haití, la MINUSTAH; a los que hay que añadir otros contingentes como los 2.000 soldados de Canadá, o los cerca de 2.000 de Brasil). Esta presencia militar en Haití se ha desplegado de forma descoordinada, con decisiones unilaterales de los distintos países, y sin una misión definida o clara. Y lo que es más grave, sin que el pueblo o las instituciones haitianas lo hayan solicitado. El papel de liderazgo y control de las zonas estratégicas que se ha auto otorgado el ejército de los EEUU no es solo totalmente ilegítimo, sino que está entorpeciendo gravemente las tareas de ayuda de las ONG, poniendo en peligro la vida de millones de afectados por el terremoto. También es preciso valorar el tipo y la forma de librar la ayuda de emergencia, velando especialmente por la dignidad de las personas, dando especial atención a mujeres, niños y niñas, especialmente vulnerables y discriminados en muchas de las formas de entrega escogidos.
 
Nos queremos sumar a las voces que se levantan en Haití y entre la sociedad civil internacional para pedir una respuesta no militarizada, formada por cuerpos civiles y que cuente con el enorme potencial humano y de la sociedad civil organizada con que cuenta Haití.
 
En relación con la ayuda de emergencia y reconstrucción, queremos insistir en la importancia que los recursos que se ofrezcan por parte de los donantes estén desligados de los intereses comerciales de estos. Estos recursos deben ser donaciones, no préstamos, de forma que no generen endeudamiento. El Gobierno español debería renunciar al uso de instrumentos como los créditos FAD, fondos reembolsables y ligados a la compra de bienes y servicios españoles, utilizados anteriormente en emergencias similares como las del Huracán Mitch en Centro América, o el Tsunami del Sureste Asiático.
 
Además de no generar una nueva deuda, gobiernos e instituciones financieras internacionales deberían cancelar de forma inmediata e incondicional la deuda externa ilegitima de Haití, a pesar de haber recibido una importante promesa de reducción de la deuda en junio de 2009, tiene aún una deuda pendiente de 891 millones de dólares, principalmente con instituciones como el FMI, el Banco Interamericano de Desarrollo o el Banco Mundial, y países como Taiwan o Venezuela. Gobiernos como el francés o el italiano ya han anunciado cancelaciones de la deuda, y el Club de París (agrupación de países acreedores de la OCDE) han instado a todos sus miembros a proceder de la misma forma. El Gobierno español es acreedor de una deuda de 28.57 millones de euros (31/12/2008) de Haití, y a pesar de las demandas de la sociedad civil, todavía no ha anunciado ninguna acción para proceder con su inmediata e incondicional cancelación.
 
Esta cancelación debería ser el primer paso para un reconocimiento y restitución de las deudas históricas, ecológicas y sociales que los países del Norte tenemos con Haití. La larga historia de colonialismo y ocupaciones que ha sufrido Haití, empezando por la colonización española y francesa, y siguiendo por la ocupación y el intervencionismo norteamericano, así como las injustas relaciones económicas y comerciales con el país y la explotación de sus recursos naturales y de sus trabajadores por parte de empresas transnacionales, se han convertido en una importante deuda histórica, ecológica y social que los países del Norte deberían reconocer y restituir al pueblo de Haití.
 
Es importante que se actúe de forma contundente, no solo en el momento de la emergencia, sino para poner los cimientos para que el pueblo de Haití pueda reconstruir su país, desde el ejercicio de su legítima soberanía. Es pues el momento para revisar las políticas económicas y acuerdos comerciales impuestos a Haití a lo largo de las últimas décadas, y el impacto que estas han tenido en el empobrecimiento y la crisis alimentaria que ha sufrido Haití, con especial incidencia sobre las mujeres. Para garantizar un futuro para el pueblo haitiano, libre de la explotación y la dominación que ha sufrido hasta ahora, serán precisos no solamente recurso y ayuda humanitaria, sino una revisión profunda de las relaciones comerciales, financieras y políticas con el país.
 
Cataluña, 26 de enero de 2010
 
ENTIDADES SIGNATARIAS:
 
Associació Catalana Enginyeria sense Fronteres
Entrepobles
Fundació per la Pau
Justícia i Pau
Medicus Mundi – Catalunya
Observatori de Drets Humans - DESC
Observatori del Deute en la Globalització
SETEM - Catalunya
Veterinaris sense Fronteres
 
(Si os queréis adherir a este manifiesto, enviad un correo electrónico con el nombre de vuestra entidad a formacio@odg.cat hasta el jueves 28 de enero)